Las telas inteligentes son capaces de brindar
servicios inimaginables a sus usuarios gracias al avance de la tecnología.
Existen prendas, que además de vestir a sus dueños,
pueden servir para recargar el iPod o el celular, gracias a paneles solares
insertados en sus telas.
Con el tiempo las telas tendrán cada vez más
funciones incorporadas, como remeras que midan la presión arterial o la
temperatura corporal, medias para erradicar los hongos de los pies, camisas para
disminuir el estrés, camisetas que monitoreen el ritmo cardiaco o piyamas que
ayuden a combatir el insomnio.
Países como Estados Unidos, Alemania y Japón ya
cuentan con una industria cada vez más adelantada en la elaboración de textiles
inteligentes, con componentes incorporados para cada función específica.
Esta industria se inició en 1992 gracias a investigaciones
médicas destinadas a necesidades operativas de las fuerzas armadas y se calcula
que en 2020, el uso de estas prendas dejará de ser una posibilidad para
convertirse en una realidad concreta.
Existen tres clases de telas inteligentes, las
pasivas que son las que actúan en función a estímulos externos, como calor,
humedad, etc., las activas, que son las que tienen sensibilidad para detectar y
actuar en una determinada situación y las ultra inteligentes que además de
detectar y actuar, pueden reaccionar y adaptarse a las condiciones y a los
estímulos del medio.
En Argentina ya se fabrican camperas con paneles
solares integrados para recargar celulares y otros artefactos; camperas impermeables con bolsillos que
irradian calor con sólo apretar un botón; pantalones con joysticks para manejar
iPods desde la prenda, por radiofrecuencia; chalecos antimanchas; camperas que
dejan respirar la piel; camperas con teclado textil inteligente para controlar
iPods desde la manga para utilizar mientras se hace deporte; chalecos aislantes
térmicos; camperas con repelente natural para insectos; remeras antialérgicas,
antimicrobianas y protectoras de rayos UV.
El confort que brindan estas prendas no las hace
menos elegantes, ya que los fabricantes también se preocupan para que ellas
también cumplan con los dictados de la moda y puedan llegar a un público que
pueda gastar en esta ropa, que está categorizada como de lujo accesible, capaz
de valorarlas.
Una de las características de estas prendas es su
capacidad de cambiar de color según los estímulos externos y por esta razón se
las suele denominar “camaleónicas”.
Otro importante adelanto de esta industria ha sido
incorporar bacterias a los tejidos, con el propósito de combatir distintas
patologías.
Obviamente, estos productos textiles resultan de
gran utilidad para la protección, la salud y el confort de la gente y por ende para
mejorar su calidad de vida al reemplazar materiales contaminantes por otros
biodegradables.
Malena
Fuente: “Muy interesante” No,302; “Conectado a la Moda”; Carla Boccuti y Jorge
Pailhé.
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